Hoy ha sido definitivo. La prueba de que el señor Polo (peluquero) tiene un muñeco vudú mío y cuando no tiene la suficiente clientela me pincha con alfileres y solo tiene que esperar mi llamada para pedir hora de forma ipsofacta.
O sino como es posible que llamando con el movil de mi hermana nada más descolgar me suelte:
- ¿Rubén? ¿A qué hora quieres?
He ido cagado de miedo (ya iba así al peluquero desde que ví Sweeny Todd) y no le he preguntado dónde tenía escondido mi muñeco vudú y porqué va subiendo 50 céntimos cada mes en plena puñetera crisis.

Perruquería de Figueres
Siempre me ha hecho gracia lo de "perruquería". Si vuelvo algún otro verano a Figueres pienso entrar y pedirle algún pelao a lo blanco y negro de las fotos del escaparate. Si me deja el Polo claro.
Siempre me ha hecho gracia lo de "perruquería". Si vuelvo algún otro verano a Figueres pienso entrar y pedirle algún pelao a lo blanco y negro de las fotos del escaparate. Si me deja el Polo claro.
PD: Me voy a Madrid de puente :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario