Un tipo es el de los conciertos de grupos conocidos que tocan canciones que espero que toquen en los que me vuelvo loco y multiorgásmico cantando y moviendome hasta la deshidratación. El otro es el de los grupos que dan lecciones de música sobre un escenario y yo mientras me quedo estático con la boca abierta y sin poder asimilar toda la genialidad que estoy oyendo.
Pues bien, el recital que dió este señor de arriba junto con su banda de all-stars anoche en el festival de jazz de San Javier, fue de este último tipo. Lástima que solo le dieran una placa como premio del festival al principio del concierto, porque si se lo llegan a regalar después del concierto hubiera sido ridículo. Este hombre después de lo de anoche se merece que le hagan una plaza en San Javier. Y a Vinnie Colaiuta y a Dave Holland otra cada uno, qué coño.
El año que viene más jazz en San Javier.
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